Repositorio de mis memorias

Bueno, esta es la primera vez que escribo aquí para ir manteniendo una huella de mi vida. Es fácil, incomprensible y tal vez inhumano dejar de pasar cada momento sin saber que se nos olvidará. Hay cosas que nunca se me olvidarán; la vez que me abrí la frente, aquella atajada que hice jugando futbol o la vez que le di el primer beso a mi gran amor. Pero así como están estas memorias hay muchas que se han ido, que se han extinguido como un preticor a las 7 de la tarde-noche. ¿Quien diría que el perro que alguna vez fuí se convertiría en humano?



Les iré contando pero no sin prisa, les iré guiando pero no con algún mapa. En este viaje solo tienes que tener fuerza y coraje para comportarte serenamente y con sigilo, y con esto, tener la fuerza para pelear en las luchas de las urbes, de las ciudades y de las relaciones sentimentales. ¿Cuando fue la última vez que sentiste caer en una cama de flores y olores?, estoy seguro que recordarás alguna que otra vez pero no todas y si es el caso, habrá personas de las cuales tú significaste ser ese momento y como siempre no lo sabemos.

Yo perdí alguna parte importante de mi vida, lo sé. Pero más cruel sería dejar sin mencionar aquel día en el que perdí a lo que más quería. Fue un día en el que un mensaje me alumbró las penuras del amor y lo dejé pasar sin decirle que la quería. Pero eso, será en otra ocasión...